Texto clave: " Así también está escrito: Fue hecho el primer Adán alma viviente, el postrer Adán espíritu vivificante." 1 Corintios 15:45.

1. Los dos Adanes comparados

La Biblia muestra en forma tipológica, el contraste entre los dos Adanes en este hermoso capítulo de Corintios:

El primer Adán fue hecho alma viviente
El segundo Adán espíritu vivificante
El primer Adán trajo la ruina sobre la humanidad
El segundo Adán trajo bendición sobre los pecadores
El segundo Adán trajo vida eterna
El primer Adán es de la tierra
El segundo Adán es del cielo
El primer Adán nos dio su imagen pecaminosa
El segundo Adán nos dio su imagen espiritual.

2. Nuestra posición espiritual en el segundo Adán

Pablo nos dice claramente en 2 Corintios 5:17: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas." Este verso habla de nuestra nueva posición en Cristo Jesús; en el Señor somos declarados nuevos. La nueva naturaleza del segundo Adán es implantada dentro de nosotros para la lucha contra la naturaleza antigua, que no es erradicada de nuestra vida; allí permanecerá activa y latente hasta nuestra final transformación

3. Nuestra vida espiritual

Después del milagro de la conversión, comienza la obra de santificación progresiva. Hemos sido adoptados; ya no somos condenados; andamos conforme al espíritu; no somos deudores a la carne; vivimos con la vestidura del nuevo hombre; vivimos en victoria, sin condenación por parte de la ley. En el cristiano se manifiestan las obras del Espíritu, porque el cristiano es espiritual, y se ocupa de las obras de la fe.

Andar en el espíritu es no hacer caso a la carne
Mortificar la carne. Romanos 8:13
No dependemos de la carne para ser salvos, pues ya sentimos el regalo inmerecido del cielo.
Agradamos a Dios en la fe de Jesucristo.

4. Capacitados para buscar las cosas espirituales

En nuestra nueva posición y relación con Dios ya tenemos la mente de Cristo y estamos capacitados para buscar las cosas de arriba. Lo semejante se busca y se atrae entre sí. Pablo nos dice: "Si pues habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba no en las de la tierra." Colosenses 3:1-2. El cristiano vive en dos esferas: aquí en la tierra, como hombre social, pero en el cielo como hombre espiritual. Vivimos en la tierra con nuestro cuerpo, pero con nuestro espíritu vivimos en el cielo.