REINANDO EN LA GRACIA, EN LA JUSTICIA - Lección #8

Texto clave: "Pues si por la transgresión de uno reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia."Romanos 5:17.

1. El reino del pecado

Desde que Satanás conquistó la creación de Dios puesta en manos de Adán, ha reinado la muerte y el pecado sobre toda la descendencia de la primera pareja. Al leer el capítulo 3 de Génesis encontramos allí la maldición que cayó sobre la tierra. "Maldita será la tierra por causa de tu nombre." Génesis 3:17. El capítulo 5 nos habla del funeral de los descendientes del primer Adán quien vivió 930 años y murió, de Set, quien vivió 912 años y murió, etc. La palabra muerte o sea la paga del pecado reinó desde Adán hasta Moisés. Este fue el legado de la primera pareja.

2. El reino de la gracia

Estas son las buenas noticias del cielo: "Para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna, mediante Jesucristo, Señor nuestro." Romanos 5:21. Fue la muerte de Cristo que acabó con el reino de la muerte, Cristo condenó la muerte con su muerte. Nos dice el verso anterior: "Donde abundó el pecado sobreabundó la gracia." Nunca el pecado podrá sobrepasar la grandeza y la belleza de la gracia de Dios. Su amor estará por encima de la maldición del pecado que es la muerte. Nuestra salvación está basada en esta palabra sagrada descendida del cielo:

"Porque por gracia sois salvos..." Efesios 2:8. Esta palabra divina se registra en el Nuevo Testamento 156 veces mostrando el énfasis en el regalo incondicional de Dios.

"No por obras para que nadie se gloríe" Efesios 2:9. No hay cabida en el evangelio para la doctrina del mérito que ha falsificado las buenas nuevas de salvación. Todos los cristianos aceptamos el principio del regalo divino de la salvación. Pero en la práctica hacemos lo contrario al pensar que lo que hacemos para el Señor amerita nuestra salvación. Es decir predicamos la salvación gratuita del cielo, pero vivimos cotidianamente la salvación del mérito.

"Y si por gracia, ya no es por obras, de otra manera la gracia ya no es gracia..." Romanos 11:6. Esta palabra es la fuente de nuestra salvación, es el comienzo de nuestra redención; Dios ha tomado la iniciativa de salvarnos por el puro afecto de su amor. Por su voluntad hemos sido llamados a su reino.

"Empero al que obra, no se le cuenta el salario por merced, sino por deuda. Mas al que no obra, pero cree en aquel que justifica al impío, la fe le es contada por justicia." Romanos 8:33. La fe es el medio de apropiarnos de la gracia y el regalo de la salvación.

"Para que justificados por su gracia, seamos hechos herederos según la esperanza de la vida eterna." Tito 3:7. Si deseamos una ilustración de este amor profundo de Dios, lee esto con detenimiento

Ilustración: Una pareja vive feliz con su único hijo que el cielo les regaló en su vejez. De pronto el niño es brutalmente asesinado por una corruptor de menores. Esta pareja se siente destrozada por la pérdida de su hijo. En esta situación la pareja tiene tres opciones.

Primera opción. La pareja usa todos los medios en su mano para dar con el asesino de su único hijo, hasta que finalmente lo encuentran y lo atropellan con su carro hasta matarlo. Esto lo llamaríamos venganza.

Segunda opción. La pareja controla sus impulsos de rabia y odio hacia el asesino de su único hijo, y esperan que las autoridades den con el asesino, el cual es procesado por la ley y lo condenan a la pena capital. Esto es justicia.

Tercera opción. La pareja se da cuenta quién es el asesino de su hijo; pagan una fianza de dos millones de dólares para que lo dejen en libertad porque se compadecen de su destino. Cuando el asesino sale de la cárcel lo esperan en la puerta y lo invitan a casa a cenar donde le dicen lo que ha pasado y que por intercesión y fianza el está libre. La invitación final es que se quede a vivir con ellos y lo adoptan como su hijo. Imposible, pero cierto. Esto es gracia.