Texto
clave: " ...y de la manera que está establecido que los hombres mueran
una sola vez, y después de esto el juicio." Hebreos 9:28.
1. El juicio de los hombres
De acuerdo al texto arriba citado, todos los pecadores tendrán por
obligación que presentarse delante de Dios para dar cuenta de todos sus
pecados. En este juicio ejecutivo, aún las huestes angelicales, que se
rebelaron contra Dios, tendrán que pasar por este juicio universal.
2. La sangre de Cristo quita nuestros pecados
"Así también Cristo fue ofrecido una sola vez, para agotar los pecados de
muchos, y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar
a los que le esperan." Hebreos 9:29. Sencillo, pero cierto. Si la sangre de
Cristo nos lavó de los pecados, ya nadie nos puede acusar; nuestras maldades
han sido arrojadas a lo profundo de la mar, y si el juicio es por los
pecados cometidos, entonces no tiene sentido un juicio por algo que ha sido
perdonado. ¡Imposible! esto no puede ocurrir. Cuando la Biblia habla del
juicio siempre se refiere a los actos impíos de los pecadores.
3. Cristo fue juzgado por nosotros
Muchas veces, y en formas diferentes, la Escritura nos explica este
maravilloso regalo de Dios: que somos limpios de pecados y tenemos vida
eterna a través de lo realizado en la cruz del calvario:
"Al que no conoció pecado, hizo pecado por nosotros..." 2 Corintios 5:21
"Cristo nos redimió de la maldición del pecado..." Gálatas 3:13
"Somos muertos al pecado..." Romanos 6:2
"Para que tengamos confianza en el día del juicio..." 1 Juan 4:17.
Una cosa es que estemos en el día del juicio, y otra cosa es que seamos
juzgados.
"Deshizo el pecado..." Hebreos 9:26.
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