EL FRUTO DEL ESPÍRITU - Lección #10

Texto clave: "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza, contra tales cosas no hay ley." Gál. 5:22-23

1. El fruto del Espíritu Santo

Jesús claramente dijo: "Por sus frutos los conoceréis." La mayor evidencia de que somos hijos de Dios son las virtudes dadas por el Espíritu Santo a la nueva criatura, Pablo menciona un fruto repartido en 9 dimensiones que se complementan el uno al otro.

Para Dios, son mencionados el amor, gozo y paz.
Para el prójimo, tolerancia, benignidad y bondad.
Para sí mismo, mansedumbre, temperancia y fe.

2. Frutos de la nueva criatura

Hemos nacido en el reino de Dios como seres espirituales y por la tanto debemos andar en el Espíritu. Todo lo semejante se busca y se atrae entre si; lo mate-rial busca lo material y lo espiritual busca lo espiritual. La Palabra define bien nuestra posición en el Señor.
Nacidos del Espíritu en el reino de Dios. Juan 3:3-5
Criados por Dios, a imagen del que los creó. Colosenses 3:10

El nuevo hombre es criado conforme a Dios en justicia y en santidad de verdad. Efesios 4:24

3. Santos y sin mancha delante de Dios

Efesios 1:4 nos dice que "Dios nos escogió desde antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él." ¿Cómo podemos nosotros, criaturas pecadoras y nacidas en maldad, estar delante de la presencia de Dios santos y sin mancha ? Esta palabra en griego es bastante interesante. (AmomoV amomos ) significa sin reproche delante de Dios.

En el antiguo testamento, de acuerdo a Levíticos 21, Dios anunció a todos los levitas que cualquier defecto físico, los descalificaba para oficiar en el santuario y sobre todo acercarse al altar. La misma ley se aplicaba a los animales que eran sacrificados, tenían que ser sin defecto físico.
En el nuevo testamento, Cristo, la ofrenda perfecta, nos ha declarado perfectos delante de Dios; estamos sin mancha y somos santos por el acto declaratorio, imputado o vicario de Jesucristo. Por eso Jesucristo es nuestro represente legal en la corte celestial. Dios siempre nos mira a través de Cristo y por eso nos dice Hebreos 4:16: "Acerquémonos pues confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro."