DISCIPLINA DIVINA EN PABLO - Lección #14

Texto clave: "Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza, pero después da fruto apacible de justicia, a los que en ella han sido ejercitados." Hebreos 12:11

1. Significado de la disciplina divina

Un poco atrás de este capítulo 12 de Hebreos el autor nos dice que, "no despreciemos la disciplina de Dios." Esta palabra tiene en español una raíz latina "Discere" de donde viene la palabra discípulo y también disciplina. Estamos en el taller de Dios. Todos los hijos de Dios necesitamos la disciplina del cielo, porque a través de ella formamos nuestros caracteres para el cielo. En el antiguo testamento, los únicos que no eran disciplinados eran los hijos naturales, por lo tanto no podían entrar al templo.

2. Entregado para la destrucción de la carne

En Corinto se levantó un caso de inmoralidad: el hijo vivía con su madrastra, el cual, Pablo dice, sea "entregado a Satanás para destrucción de la carne, pero el espíritu sea salvo en el día del Señor." 1 Corintios 5:5. Este verso se ha prestado a muchas interpretaciones, pero lo más importante es notar que en la segunda carta a los Corintios 2:5-11 Pablo recomienda que después de la disciplina eclesiástica el pecador debía ser perdonado y aceptado en el seno de la iglesia. Los pecados de la carne a veces producen la muerte, pero el espíritu es salvo en el Señor. Imaginemos a un cristiano que le da gusto a la carne, y comete adulterio; esta relación extramarital lo contagia del sida mortal, y en dos meses muere arrepentido; la carne fue entregada a Satanás, pero su espíritu es salvo.

3. Gozo en la pruebas

Santiago nos dice que las pruebas y dificultades que tengamos en nuestra vida diaria forman parte de la disciplina del cielo y deben ser recibidas con gozo y alegría. "Tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas..." Santiago 1:2. Esto produce paciencia y esperanza. Cuando esto nos ocurra, demos gracia y gloria al cielo porque Dios está trabajando en nosotros.