APRENDIENDO A SUJETARNOS - Lección #28

Texto clave: "Esto pues digo, y requiero en el Señor, que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente." Efesios 4:17

1. Caminando en obediencia

La vida espiritual es una trayectoria de caminar en santidad y obediencia al Señor. Hemos sido librados de las garras del enemigo, de la esclavitud de Satanás; y ahora somos siervos del Señor. Pablo nos dice esto en Romanos 6:22. "Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis como fruto la santificación y como fin la vida eterna." Las buenas obras, la vida santificada, la vida sujetada a Dios, es el fruto de la salvación. Es cuando no entendemos el fruto del evangelio que nos apegamos a la ética como medio de nuestra salvación. Hay un cambio en la conversión, cuando alguien ha sido tocado por el Maestro:

De pecador, a santo
De las obras de la carne, a las obras del espíritu,
De la ira, a la paciencia,
De las tinieblas, a la luz divina,
De la vanidad de la mente, a la sujeción de la voluntad,
De los vicios, a la temperancia,
De las borracheras, a una vida de abstención.
De hecho, todos estos buenos resultados de la vida
cristiana son el poder del Espíritu obrando en nosotros.

2. La senda del justo

Nos dice Proverbios 4:12: "La senda del justo es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto." Este proceso de santificación toma toda la vida; siempre será imperfecto; seremos siempre santos y pecadores a la vez, pues la santificación completa por la obediencia no existe en la Palabra de Dios. Ya somos santos y perfectos delante de Dios; no podemos ser perfectos dos veces. No se puede alcanzar lo que ya hemos alcanzado en la cruz del calvario por la muerte perfecta de Cristo Jesús.

3. Nuestro culto racional

" Así que os ruego, hermanos, por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo; sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios santa y agradable." Romanos 12:1-2.

Estos dos versos de Romanos nos hablan de 3 cosas importantes en nuestro diario vivir y devoción espiritual:

Primero, si dejo que el mundo me controle, entonces soy un conformista; por el contrario, si permito que Dios me controle, entonces soy un transformador.

Cuerpo, mente y voluntad juegan un papel muy importante en la vida cristiana. La mente debe controlar el cuerpo; así siempre lo dice la Escritura.

La voluntad debe controlar la mente. Como dijera el Señor la noche antes de ser entregado: " Empero no se haga mi voluntad sino la tuya."

4. Los ojos en el Señor

En Hebreos 12:1-3, el autor de esta carta nos da varias pautas para mantener sujeta nuestra voluntad a la divina:
 

­ Dejar el peso del pecado,
­ Poner los ojos en Jesús el autor de nuestra salvación,
­ Reducir el pensamiento a Cristo.

Textos adicionales:
­ Sujetar la carne. 1 Corintios 9:24-27,
­ No hacer caso a la carne y sus deseos.
­ Romanos 14:11,
­ No dando lugar al diablo. Efesios 4:27.

5. Siendo discípulos de Cristo

"Así pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo." Lucas 14:33. En nuestra nueva relación con Dios hay metas que alcanzar. La vida cristiana es una vida de renunciación, de entregas, de sacrificios, de privaciones, de menos complacencia al yo y obediencia al Señor.

Comenzando digo en la carne: "todo de mí y nada de ti".

Después puedo decir: "mucho de mí y un poco de ti".

Con el tiempo brotan de mis labios: "poco de mí y mucho de ti".

Para finalmente decir: "Todo de ti y nada de mí".