Regenerar y
renovar por el Espíritu Santo
Regenerar: Es convertir en generado lo que
estaba degenerado, en este caso: caído, destituido de la gloria de
Dios. Dios regenera en gloria y para su gloria a los hijos suyos
que estaban muertos en delitos y pecados. Efesios 2:1-6 Esta obra
grandiosa la realiza el Espíritu Santo, Dios mismo.
El Apóstol Pedro nos
escribe en su primera epístola 1:1-5 “Elegidos según la
presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para
obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz
os sea multiplicada. Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, que según su grande misericordia nos ha regenerado en
esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos.
Para una herencia incorruptible, y que no puede contaminarse, ni
marchitarse, reservada en los cielos.”
El Apóstol Pablo escribe
a Tito 3:4-7 “Mas cuando se manifestó la bondad de Dios, nuestro
Salvador, y su amor para con los hombres. No por obras de justicia
que nosotros habíamos hecho, mas por su misericordia nos
salvó, por el lavacro de la regeneración, y de la renovación del
Espíritu Santo; el cual derramó en nosotros abundantemente por
Jesucristo nuestro Salvador. Para que justificados por su gracia,
seamos hechos herederos según la esperanza de la vida eterna.
Los dos hablan de la regeneración, Pablo
incluye la renovación y ambas cosas son hechas por el Espíritu
Santo, una en la resurrección de Jesucristo y la otra hasta que
seamos formados a la imagen de Cristo.
La resurrección de los muertos
espirituales
Efesios 1:16-23, 2;1-6 Con el mismo
poder que resucitó a Jesús.. Dios nos resucitó y nos dio vida
juntamente con Cristo y nos sentó con él…”
2 Cor. 5:14-18 “…vivir para aquel
que murió y resucitó por ellos…’
Romanos 4:25 “Jesucristo resucitado
para nuestra justificación”
2 Timoteo 2:7-11 “…Jesucristo el
cual fue de la simiente de David, resucitó de los muertos conforme
a mi evangelio…”
1 Cor. 15:1-22 “Si Cristo no
resucitó, todos los santos elegidos desde antes, estamos perdidos
y vana es nuestra fe.”
El nuevo espíritu era el que estaba
separado y en la adopción es regenerado
Romanos 8:15-17 “..El mismo Espíritu
da testimonio a nuestro espíritu que somos hijos de Dios, y si
hijos, también herederos, herederos de Dios y coherederos de
Cristo.”
Comenzó nuestra herencia de la vida
eterna.
Ahora podemos clamar: Abba, Padre
La renovación por el Espíritu Santo
adquirida por el conocimiento
Efe. 4:11-13 y Colosenses 3:10
Romanos 8:29 “…a la imagen de
Cristo” 2 Cor. 3:17,18 De gloria en gloria
La transformación física al regreso de
Jesucristo
Cuerpo adoptado en su redención
Rom. 8:21-23
Jesucristo con carne y huesos Lucas
24:36-
Nosotros: 1 Cor. 15:51-55
Filp. 3:20,21 Semejantes al cuerpo de su
gloria.
Lo que fue regenerado, nunca más se
degenera. Lo que fue salvado, nunca más se puede perder.
Jesucristo murió una vez y una vez resucitó. Lo mismo sus hijos
adoptados; primero murieron con El y después Dios nos resucitó con
El. Para siempre seguros, ciertos y confiados. Gloria a Dios!
Bendito el Rey de reyes. Abba, Padre. Gózate siempre en el Señor.