Capítulo I

“Porque somos hechura suya, criados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó para que anduviésemos en ellas.” (Efesios 2:10)

 Cristo, se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y limpiar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras,...Y aprendan asimismo los nuestros a gobernarse en buenas obras para los usos necesarios, para que no sean sin fruto.” (Tito 2:14, 3:14)

“...la fe que obra por amor.” (Gálatas 5:6)

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Y todo esto es de Dios...” (2 Cor. 5:17,18)

Primero: Dios nos hace nacer de su propia divinidad (Juan 3:6)

Segundo: Jesucristo se dio a sí mismo por nosotros y nos redimió de toda iniquidad.

Tercero: Nos limpió para él y ahora es su propio pueblo. (Mateo 1:21)

Cuarto: Ahora somos con fruto porque nuestra fe obra por amor

Quinto: Por ser su hechura podemos andar en sus obras, que preparó para que nos gobernemos en buenas obras y produzcamos fruto.

Un fruto que provee en nuestras vidas el Espíritu Santo

Sus nueve sabores (Gálatas 5:22) :

a Amor

a Gozo

a paz

a Tolerancia

a Benignidad

a Bondad

a Fe

a Mansedumbre

a Templanza

El sabor del Amor con sus dieciséis sub-sabores

Sufrido, benigno, no tiene envidia, no hace sinrazón, no se ensancha; no es injurioso, no busca lo suyo, no se irrita, no piensa el mal; no se huelga de la injusticia, mas se huelga de la verdad; todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta, nunca deja de ser. (1 Cor. 13:4-9)

Todo ha sido provisto por el Espíritu Santo, nuestro Padre Eterno y Celestial. “Dios es amor.” (Juan 4:8)

“El amor de Dios está derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo.” (Romanos 5:5)

“El Espíritu Santo mora en nosotros y vivifica nuestros cuerpos mortales.” (Romanos 8:11)

“El Espíritu Santo da testimonio a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.” (Romanos 8:16)

No hay excusa ni razón para decir que carecemos de lo necesario, eficiente y suficiente, para vivir en victoria y en constante triunfo. (1 Cor. 15:57 y 2 Cor. 2:14)

Todo lo sabemos (1 Juan 2:20.27)

Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece (Filipenses 4:13)

Todo es nuestro (1 Cor. 3:22)

Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros? (Romanos 8:31)

Porque el que está en nosotros es mayor que el que está en el mundo. (1 Juan 4:4)

Los ángeles vienen a servir a los herederos de salvación. (Hebreos 2:14)

Dios está con nosotros cual poderoso gigante y avergonzará a nuestros enemigos (Jeremías 20:11)

“La espada de Jehová es: dura, grande y fuerte.” (Isaías 27:1)

Estamos en las manos del Hijo y del Padre )Juan 10: 28,29)