Es una
realidad palpable y no cuestionable que, son relativamente
muy pocos los que saben que es la verdadera iglesia de
Jesucristo, se ha proliferado grandemente la ignorancia
del evangelio en la Biblia, a tal grado que se desconoce
que es la iglesia de Jesucristo por parte de la mayoría de
religiosos. Veámoslo a continuación:
La
iglesia verdadera es el cuerpo colectivo de individuos,
llamados a salir de todos los menesteres, rudimentos,
obras y costumbres religiosas actuales y entender que son
dependientes total y absolutamente de Jesucristo, no de
hombres. O sea individuos que se han rendido totalmente al
gobierno de Dios, y sobre todo que conocen, entienden y
viven de acuerdo con el evangelio del Señor Jesucristo;
Quienes por medio de la mente de Cristo que está en ellos,
o el Espíritu Santo que está en ellos, viven sometidos a
la voluntad de la Palabra de Dios, 1 Corintios 2:16 dice:
“Porque ¿Quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le
instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo”, Estos
han venido a ser los hijos engendrados de Dios, leemos en
Romanos 8:9 “Mas vosotros no vivís según la carne, sino
según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en
vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo no es
de él”
Otro
aspecto importante que tenemos que considerar, acerca de
la verdadera iglesia de Jesucristo es que él compró esa
iglesia con su propia sangre, dice Hechos 20:28 “Por
tanto, mirad por vosotros y por el rebaño en que el
Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la
Iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre”
Entendemos entonces que la verdadera Iglesia no es de
ningún hombre como algunos pretenden, es de Jesucristo.
Por
consiguiente, la iglesia verdadera no es una denominación
organizada políticamente, a la cual muchos se asocian o se
inscriben, como miembros, o incluso y equivocadamente
algunos piensan que pertenece a la misma, para obtener
salvación; a este respecto, debemos recordar que la
salvación pertenece a Dios Apocalipsis 7:10 Afirma “y
clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a
nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero”
Asimismo Efesios 2:8 establece “Porque por gracia sois
salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, púes es
don de Dios”
O sea que
la salvación es un don, un regalo dado por Dios al hombre;
Jesucristo no murió por una organización religiosa
perteneciente a algún hombre, el murió por su iglesia o
sea por algo que es propiedad exclusiva de él. De tal
forma, que el hecho que usted se asocie a una congregación
o denominación, no lo coloca dentro de la Iglesia de Dios,
es Dios quien nos ha colocado en su Iglesia, porque usted
y yo somos la iglesia o el cuerpo de Jesucristo.
Usted no
puede unirse, colocarse o introducirse por sus propios
medios en la Iglesia de Jesucristo, es Dios quien nos ha
unido a él, y asimismo nos ha elegido, dice Juan 15:16 “No
me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a
vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto,
y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis
al Padre en mi nombre, él os lo dé” También leemos en
Efesios 1:4 “según nos escogió en él antes de la fundación
del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante
de él” Derivado de esto podemos afirmar que solo Dios nos
pudo colocar dentro de su verdadera Iglesia y por medio de
su Espíritu; Dios nos activa y nos regenera, para poder
entender lo que él nos ha concedido, que son todas sus
promesas leemos en 1 Corintios 2:12 “Y nosotros no hemos
recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que
proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha
concedido” Leemos también en 1 Corintios 12:12-18 lo
siguiente: “Porque así como el cuerpo es uno, y tiene
muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo,
siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.
Porque por un solo Espíritu fuimos bautizados en un
cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a
todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Además, el
cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si dijere el
píe: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no
será del cuerpo? Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo,
no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Si todo el
cuerpo fuese ojo, ¿Dónde estaría el oído?, ¿Dónde estaría
el olfato? Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada
uno de ellos en el cuerpo, como él quiso.
Dios nos
ha hecho miembros de su Iglesia, que es su cuerpo
viviente, pero nos damos cuenta de esto a través de su
palabra en la Biblia, y siempre y cuando rendimos nuestras
vidas y nos sometamos a su gobierno, esto se logra a
través del conocimiento del evangelio verdadero,
inclusive, aunque usted no pertenezca a alguna
congregación con la cual fraternice.
El
problema en la actualidad es que la gran mayoría de hijos
de Dios escogidos por Dios, desconocen el evangelio de
Jesucristo y están inmersos en doctrinas retrogradas,
obsoletas y sin fundamento, impuestas por hombres que solo
buscan su propio bienestar o satisfacción, solo basta ver
que les interesa más tener templos lujosos, sin entender
que el templo de Dios en la actualidad somos nosotros los
hijos, no lugares ostentosos, dice 1 Corintios 3:16 dice:
“¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de
Dios mora en vosotros? Asimismo 1 Corintios 6:19-20 dice:
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu
Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y
que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por
precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en
vuestro espíritu, los cuales son de Dios”
La
iglesia es llamada el cuerpo de Cristo; El cuerpo de
Cristo, no es la ostia o el pan como algunos por
desconocimiento pretenden; Esto es derivado de que la
iglesia es un organismo espiritual cuya cabeza activa y
viviente es Jesucristo, él es el esposo y la iglesia es la
esposa. Sobre esto, encontramos una excelente analogía en
Efesios 5:23-32 que dice: “porque el marido es cabeza de
la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual
es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la
iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo
estén a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras
mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a
sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola
purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin
de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no
tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese
santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar a
sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su
mujer a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció a su
propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como
también Cristo a su iglesia, porque somos miembros de su
cuerpo, de su carne y de sus huesos. Por esto dejará el
hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y
los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; mas
yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia”
Nosotros
los hijos escogidos de Dios, tenemos que darnos cuenta que
el hombre (sin el conocimiento del evangelio y obviamente
sin realmente conocer de Dios, como la gran mayoría de
religiosos) anda en sus propios caminos los cuales son
equivocados y solo le han acarreado sufrimiento. Tenemos
que dejar que Dios realmente gobierne nuestras vidas y no
con posturas religiosas como es costumbre en nuestro
tiempo, por eso mismo es imprescindible el estudiar la
Biblia, sobre todo el evangelio.
Otro
aspecto importante, y que debemos recordar es que los
hijos de Dios ya fuimos bautizados. Veamos como Pablo lo
explica en Romanos 6:1-6 “¿Qué pues diremos?
¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En
ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado,
¿Cómo viviremos aún en él? ¿O no sabéis que todos los que
hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido
bautizados en su muerte? Porque somos sepultados
juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de
que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del
Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Porque
si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de
su muerte, así también lo seremos en la de su
resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue
crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del
pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al
pecado”
Ese
bautismo que Dios nos concedió es la señal exterior de
nuestra voluntad de sepultar completamente nuestro viejo
hombre y ser levantados en novedad de vida, obviamente
siguiendo el ejemplo de Cristo Jesús, quien debe ser
nuestro verdadero Señor y Maestro. Con el conocimiento del
evangelio, es cuando comprendemos que Dios nos coloca
dentro de su Iglesia, con el resultado que ahora
si podemos reinar en vida. Lamentablemente la gran
mayoría de hijos de Dios por desconocimiento aún se
sienten en esclavitud y vedados de todas las promesas de
Dios.
Algo que
es trascendental en la vida de todo hijo de Dios, es lo
que dijo Jesús antes que ascendiera al Padre: Jesús pidió
en oración que su iglesia fuera una, no muchas iglesias ni
muchas denominaciones;
Por el contrario actualmente los comerciantes, y los
engañadores del evangelio han proliferado grandemente,
con el obvio resultado que han dividido a los hijos de
Dios, explotándolos económicamente, y llevándolos a una
ignorancia total del conocimiento de Dios en la Biblia;
dice Juan 17:9-19 “Yo ruego por ellos; no ruego por el
mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, y todo
lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en
ellos. Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el
mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado,
guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como
nosotros. Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los
guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé,
y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición,
para que la Escritura se cumpliese. Pero ahora voy a ti; y
hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido
en sí mismo. Yo les he dado tu palabra; y el mundo los
aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy
del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los
guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del
mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al
mundo. Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que
también ellos sean santificados en la verdad”
La
iglesia verdadera “La Iglesia de Dios 1 Corintios 1:2 “a
la iglesia de Dios, que está en corinto, a los
santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con
todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de
nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro”
La
iglesia, no se compone de muchas denominaciones divididas
y en contienda como acontece en la actualidad; sino es una
sola iglesia compuesta de muchos miembros. Una iglesia
unida en espíritu, mente, actitud y corazón, porque sus
miembros rinden totalmente sus voluntades a Dios, la
Biblia establece en Colosenses 3:11 “donde no hay griego
ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni
escita, siervo ni libre sino que Cristo es el todo, y en
todos” La iglesias verdadera y única es aquella, Donde los
escogidos se ocupan del estudio del Evangelio, no solo de
ir a pasar el tiempo a las congregaciones a la cual
asisten, sino que son corregidos, alimentados y edificados
por la palabra de Dios en la Biblia, no la de hombres
sin entendimiento, ni conocimiento de la palabra, como la
inmensa mayoría de líderes religiosos se encuentra ahora,
especialmente en iglesias Carismáticas que han proliferado
desmedidamente.
La
iglesia de Dios verdadera (no así las denominaciones
guiadas por hombres y no por Jesucristo) permite que el
Espíritu Santo, los guíe a toda la verdad que es el
evangelio de poder y gracia; estos no son guiados por
hombres, sino por Dios; La iglesia verdadera que
Jesucristo está edificando es el cuerpo colectivo de hijos
de Dios que tienen el Espíritu Santo de Dios, que admiten
sus equivocaciones, como lo hicieron algunos hombres de la
biblia. Y esto es una promesa que Cristo hizo antes de
irse y que muchos por no ser enseñados en el evangelio de
la Biblia desconocen cuando él dijo en Juan 16:13 “Pero
cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la
verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que
hablará todo lo que oyere y os hará saber las cosas que
habrán de venir”
Aquí está
la Clave que prueba, que los que realmente están dentro
de la Iglesia de Dios. Son solamente de aquellos que
están Creciendo en la Verdad o sea en el Evangelio de la
gracia de nuestro Señor Jesucristo, esto conforme Dios la
va revelando, por eso es imprescindible en todos nosotros
los hijos de Dios, nos ocupemos del el estudio de la
Biblia.
Otro
aspecto importante es que: En el momento que alguno de los
hijos de Dios deja de Crecer y solo quiere retener el
conocimiento que ha mantenido durante algún tiempo atrás,
a partir de ese preciso momento el Espíritu Santo se
empieza a apagar.
Que quede
bien claro, SON POCOS, NO LA MAYORÍA de hijos de Dios los
que entienden la verdad en este tiempo, leemos en 1
Corintios 1:26-31 “Pues mirad, hermanos, vuestra vocación,
que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos
poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo
escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del
mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil
del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es,
para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su
presencia. Más por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el
cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación,
santificación y redención; para que, como está escrito: El
que se gloria, gloríese en el Señor”
Ahora
bien, ¿porque somos pocos actualmente? dice Juan 3:19-21
explicando este fenómeno normal para Dios pero raro para
la mayoría de hijos de Dios sin conocimiento del
Evangelio, “Y esta es la condenación: que la luz vino al
mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz,
porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo
malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus
obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad
viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son
hechas en Dios”
Sin
embargo, la mayoría de hijos de Dios sin conocimiento, no
cree que sus obras sean malas. Y esto no es nada nuevo,
porque han sido engañados y no lo saben. Esto implica,
que la gente no puede reconocer la verdad cuando la
escucha. Han sido engañados sin que se den cuenta de ello.
Quieren ser arrullados por falsos y neófitos ministros no
de justicia sino de falsedad y de comercio del evangelio
que predican de acuerdo a su propia y dañina ignorancia,
solo basta ver u oír, los programas (supuestamente
evangélicos) nada edificantes de la radio o la televisión,
en los cuales se dedican más a pedir dinero, entretener o
saludar a los oyentes o a jactarse a sí mismos, que ha
enseñar la verdadera palabra de Dios en la Biblia. Y
lamentablemente esto era lo mismo en los días
apostólicos. Como ejemplo citamos que escasamente veinte
años después de la crucifixión de Jesucristo el apóstol
Pablo en una de sus primeras cartas inspiradas (es
importante acotar que: En estas cartas encontramos la
parte medular del evangelio, las cuales la mayoría de
líderes desconocen o más bien no las entienden) Pablo,
previene a los Cristianos que no se dejasen engañar por
falsas o neófitas predicaciones o por falsas cartas que
acechaban o permeaban a los apóstoles en ese tiempo, dice
2 Tesalonicenses 2:2-3 “que no os dejéis mover fácilmente
de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por
espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera
nuestra, en el sentido de que el día del Señor esta cerca.
Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin
que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de
pecado, el hijo de perdición” Esta fue la primera partida
al por mayor de Cristianos, los cuales se apartaron de la
verdad, fue el primer acontecimiento funesto que, según la
profecía, había de suceder a la Iglesia.
Pero en
cuanto a la verdadera conversión encontramos algo crucial
en 2 Corintios 3:14-16 dice: “Pero el entendimiento de
ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen
el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto,
el cual por Cristo es quitado. Y aún hasta el día de hoy,
cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el
corazón de ellos. Pero cuando se conviertan al Señor (o
sea muchos hijos de Dios, que por el desconocimiento de la
Biblia, aun no están convertidos) el velo (ignorancia) se
quitará. Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el
Espíritu del Señor, allí hay libertad”
Ahora
bien, como sucedió o sucede el hecho de que muchos han
sido apartados de la verdad o del verdadero evangelio,
veámoslo a continuación:
EL ACONTECIMIENTO FUNESTO
En la
Biblia en Hechos 20:29-39, encontramos al apóstol Pablo
expresando lo siguiente: “Porque yo sé que después de mi
partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que
no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se
levantarán hombres que hablen cosas perversas para
arrastrar tras sí a los discípulos. Por tanto, velad,
acordándoos que por tres años de noche y de día, no he
cesado de amonestar con lágrimas a cada uno. Y ahora,
hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su
gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros
herencia con todos los santificados. Ni plata ni oro ni
vestido de nadie he codiciado. Antes vosotros sabéis que
para lo que me ha sido necesario a mí y a los que están
conmigo, estas manos me han servido. En todo os he
enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los
necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que
dijo: Mas bienaventurado es dar que recibir. Cuando hubo
dicho estas cosas, se puso de rodillas, y oró con todos
ellos. Entonces hubo gran llanto de todos; y echándose al
cuello de Pablo, le besaban, doliéndose en gran manera por
la palabra que dijo, de que no verían más su rostro. Y le
acompañaron al barco”
Vemos
claramente a Pablo maestro y apóstol de los Gentiles,
quien explico cómo iba a empezar la apostasía. Reunió a
los ancianos (ministros de la iglesia) para entregarles
todo lo concerniente a las responsabilidades de ellos como
ministros del evangelio, en las congregaciones locales
porque entrarían lobos rapaces que no perdonarían al
rebaño, para arrastrar tras si a los discípulos, eso fue
lo que posteriormente, e inmediatamente ocurrió, y
lamentablemente hasta la fecha es así, y lo funesto es que
la gran mayoría no se han dado cuenta, esto por no
estudiar o escudriñar el evangelio de la Biblia, vemos que
la mayoría de hijos de Dios, han sido arrastrados por
diferentes doctrinas de hombres, obviamente equivocadas,
solo basta ver u oír, por radio, televisión o
personalmente lo equivocado de las enseñanzas nada
edificantes, de la mayoría de los mal llamados pastores
evangélicos. Dijo Pablo que vendrían falsos ministros a
las congregaciones locales, disfrazados de inofensivos
corderos, para hacer rapiña de Cristianos confundidos por
no estudiar la Biblia, y aún entre aquellos ancianos que
se hallaban ya en las congregaciones de la Iglesia, se
levantaron algunos que pervirtieron la doctrina de Cristo,
para asegurarse que los Cristianos les siguieran, estos
por lo menos aquí en Guatemala, la mayoría de evangélicos
le dan más importancia y preeminencia a hombres (que se
auto llaman, ellos mismos pastores, sin serlo) que a Dios
mismo.
Pablo
asimismo instruyó al evangelista Timoteo en los términos,
que Pablo utilizada leamos en: 1 Timoteo 4:1-4 “Pero el
Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos
algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus
engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía
de mentirosos que teniendo cauterizada la conciencia,
prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que
Dios creó para que con acción de gracias participasen de
ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.
Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de
desecharse, si se toma con acción de gracias” Por esto
mismo Pablo le dice a Timoteo en 2 Timoteo 4:3-4 lo
siguiente: “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la
sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se
amontonarán maestros conforme a sus propias
concupiscencias y apartarán de la verdad el oído y se
volverán a las fabulas”
Eso mismo
es lo que ocurre en la actualidad, principalmente en la
Iglesia evangélica y la católica, las cuales están llenas
de fabulas y doctrinas de hombres, las cuales no son de
Dios, sino por el contrario, estamos seguros que NO son
del agrado de Dios.
ADVERTENCIAS DE OTROS APÓSTOLES
Pero no
solamente Pablo, sino también otros apóstoles, como Pedro,
advirtieron que muchos serían descarriados. Por falsos
maestros o falsos pastores que han surgido entre los
cristianos, que en lugar de traer edificación para los
hijos de Dios, traen herejías y comercio del evangelio, y
lamentablemente la mayoría están siguiendo los pasos de
estos. Leemos en 2 Pedro 2:1-3 lo siguiente: “Pero hubo
también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre
vosotros falsos maestros que introducirán encubiertamente
herejías destructoras, y aún negaran al Señor que los
rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.
Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los
cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por
avaricia harán mercadería de vosotros con palabras
fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la
condenación no se tarda, y su perdición no se duerme”
Veamos
ahora, a Judas el apóstol hermano de Jesús; El incluyo en
su epístola hace una tremenda y severa amonestación, la
cual todo hijo de Dios debe tomar en cuenta, dice Judas
3-4 “Amados, por la gran solicitud que tenia de escribiros
acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario
escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por
la fe que ha sido una vez dada a los santos. Porque
algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde
antes habían sido destinados para esta condenación,
hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de
nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a
nuestro Señor Jesucristo”
Estos son
los que están causando tantas divisiones, los sensuales
que no tienen el Espíritu por lo tanto no son de Cristo.
Como hemos leído estos maestros de tiempos bíblicos, y en
nuestro tiempo pastores, se han introducido
encubiertamente, recordemos que en este tiempo cualquier
persona que se le ocurra y quiera vivir del evangelio se
auto-convierte el mismo en pastor. Estos profesan que
vienen en el nombre de Jesucristo, y sin embargo niegan
con sus hechos que Jesucristo es el Señor, solo veamos
cuan ostentosos templos han construido, y que grandes
Shows los que montan en Estadios y en grandes locales, sin
que exalten el nombre de Jesucristo, sino que solamente
exaltan el nombre de ellos mismos.
Han
convertido la gracia de Dios, en licencia para desobedecer
todo aquello que establece el Evangelio. Judas dice que
estos predicadores separaron primero a sus seguidores del
cuerpo de creyentes. Formaron sus propias iglesias y las
llamaron iglesias de Cristo, sin embargo con sus hechos y
doctrinas corruptas han dejado de ser cristianos
verdaderos, convirtiéndose en personas que solo llegan a
matar el tiempo (o a hacer que otros lo pierdan) a las
congregaciones. Juan también vio el desarrollo de la
misma apostasía leemos en 1 Juan 4-1-6 “Amados no creáis a
todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios,
porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. En
esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que
confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y
todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en
carne, no es de Dios; y este es el espíritu del
anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que
ahora ya está en el mundo. Hijitos, vosotros sois de
Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en
vosotros que el que está en el mundo. Ellos son del
mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye.
Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el
que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el
espíritu de verdad y el espíritu de error”
Juan
advirtió lo que está pasando en estos tiempos, muchos
falsos profetas, falsos predicadores han salido por el
mundo, que profesan ser ministros de Cristo, y
supuestamente vienen en el nombre de Cristo, pero están
contra Cristo, es decir Juan los tipifica como
anticristos. Dice que ellos son del mundo, por eso hablan
del mundo, y el mundo los oye.
Tenemos
que darnos cuenta del significado de estos versículos,
actualmente el mundo oye y equívocamente cree la
predicación de los falsos profetas, o de los falsos
predicadores. Cuando alguien llega enseñando el evangelio
de la Biblia no le creen, y no le siguen, Por ejemplo lo
que ha proliferado grandemente es la Iglesia Carismática,
que tanto daño ha hecho a millones de adeptos; vemos que
todos siguen las señales y creen lo que dicen los falsos
predicadores. Derivado de esto, las congregaciones de
emociones están llenas de miembros engañados, sin embargo
las iglesias que se ocupan del estudio de la palabra están
vacías.
Se cree
en países como el mío, Guatemala, que el pueblo Evangélico
a crecido bastante, o en un porcentaje alto, lo cual es
totalmente falso, aquellos que realmente siguen y creen en
el Evangelio de la Biblia no llegan ni al 1% de la
población. Lo que sí es cierto, es que hay bastantes
seguidores de falsos predicadores, que se han levantado en
la Iglesia, a estos Juan les hace la siguiente
advertencia, en 1 Juan 2:18-19 dice: “Hijitos, ya es el
último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo
viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto
conocemos que es el último tiempo. Salieron de nosotros,
pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de
nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron
para que se manifestase que no todos son de
nosotros” Esto explica porque hay tantas denominaciones
el día de hoy.
Los
falsos maestros y falsos predicadores abandonaron la
Iglesia de Cristo verdadera, profesaban conocer a Dios,
pretendían obedecer a Dios, pero le han negado y le siguen
negando, con sus hechos, y esa fue la herencia que han
dejado hasta nuestros tiempos, la mayoría de Evangélicos
por ejemplo, no conocen el Evangelio solo llegan a sus
reuniones a ser regañados, insultados, a emocionarse, a
entretenerse o bien a murmurar o a ver lo malo de otros;
Lo menos que existe en esos lugares es el amor, y Pablo
dijo en 1 Corintios 13:13 “Y ahora permanecen la fe, la
esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es
el amor”
Sin
embargo, no llegan a lo que deben de llegar, esto es a oír
un mensaje basado totalmente en el Evangelio de la Biblia,
con el propósito de salir edificados y renovados en el
conocimiento. Estos malos maestros o malos predicadores,
profesan a Cristo pero rechazan la autoridad de Dios y su
evangelio. Por lo tanto son desobedientes rechazando el
mensaje de Cristo, leamos por último a Tito 1:16 “Profesan
conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo
abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena
obra” ¡GLORIA A DIOS SIEMPRE!
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Apóstol Domingo Hernández |
760-842-7130
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